martes, septiembre 13, 2005

Un paseo por Óbidos

Comenzamos este nuevo camino con una historia para todo el mundo, más bien para todo aquel que quiera conocer, o recordar, una tierra de castillos y villas donde parece que el tiempo no pasa. Hoy llegaremos, más bien retrocederemos unas cuantas centenas de años, hasta la villa de Óbidos.

Y digo retrocederemos pues esa es la sensación que, por lo menos yo, tuve cuando entré en Óbidos, cuando fuí este verano allí.
Para empezar fué un viaje sin planear, cogí el coche y sin saber si iba a llegar hasta Óbidos o no allí me fuí. A una buena hora, más o menos cinco de la tarde, llegué a mi destino. Lo primero que me encontré fué el "Santuário do Senhor Jesus da Pedra" que data del año 1747 y que posee una particular arquitectura pues por fuera parece que tiene un cuerpo cilíndrico y por dentro es hexagonal. Si os fijáis en la foto veréis como el cuerpo central es curvo y sin embargo el tejado presenta una forma claramente hexagonal.
Desde este santuario observé un castillo en lo alto de una colina. Como ya había visto otros lugares de la zona que también tienen castillos( Pombal, Leiría, Montemor-O-Velho) este no me llamo particularmente la atención, aunque tengo que reconocer que a simple vista es uno de los más bonitos. Pero como me gustan mucho los castillos, opté por encaminar mis pasos hasta ese castillo. Trás aparcar el coche, decidí dar la vuelta por un camino, que rodeaba el castillo, en el cual había carteles que advertían de no alimentar a los animales... con la esperanza, que pronto perdí, de ver alguno de esos animales y sacarme alguna foto me dirigí hacia allí; animales, salvo hormigas, no ví ninguno pero fotos si que saqué, para muestra ésta. Trás andar un poco por el camino, y comprobar que no iba a ver muchos animales, y como había encontrado una puerta de entrada al castillo, decidí entrar el castillo. Cual fué mi sorpresa, cuando al entrar, en vez de encontrarme unas ruinas como en otros castillos, me encontré...
... con todo un pueblo, yo me preguntaba ¿dónde están todas las ruinas que esperaba encontrarme? Está claro que no me encontré ninguna ruina. Lo que si me encontré fué una villa llena de actividades, de turismo, ... y a pesar de todo, se respiraba una inigualable tranquilidad. Desde los muros podemos ver donde está el comienzo de nuestro viaje, rodear todo el pueblo, vigilar toda la tierra hasta donde nuestros ojos alcancen o simplemente pasear y disfrutar.
Os dejo con un pequeño album de Óbidos...

El principio del viaje
El interior de Óbidos
Un cafe con hamacas
Yo
El acueducto, el turismo y el cementerio
La villa
Como en las tierras de Don Quijote
O Oratorio da NªSª da Piedade
Relieve da NªSª
El bautismo
Una casa
Un portal
La iglesia de Santa María
Casa do arco da cadeia
Budistas en Óbidos
Un fantasma